En el convento de la Inmaculada Concepción de Loeches las dominicas hicieron “Una vida de servicio y oración”

El pasado viernes 22 de septiembre, en el Monasterio Santa Catalina de Siena, de las monjas Dominicas en Alcalá de Henares, se llevó a cabo la celebración eucarística de acción de gracias por las hermanas difuntas del Monasterio de la Inmaculada Concepción de la Villa de Loeches, luego de haber cerrado una etapa histórica de la Orden durante cuatro siglos.

Una historia de contemplación y servicio

Los textos históricos del Monasterio de la Inmaculada en Loeches escritos por Sor María del Mar Castro OP, relatan que, “las monjas escogidas para esta fundación salieron todas del Convento de la Encarnación, el 14 de noviembre de 1625. Entraron en el nuevo Monasterio el 7 de diciembre del mismo año. Esta primera fundación e hizo en unas posesiones que tenía el Conde Duque en Castilleja de la Cuesta (Sevilla).   Allí mudaron el hábito de agustinas por el de dominicas y profesaron de nuevo la Regla de San Agustín y las Constituciones dominicanas”.

La semblanza escrita por la religiosa María del Mar, narra que “se quiso que el Monasterio fuera de Dominicas por ser Don Gaspar descendiente de Santo Domingo. Lo pusieron bajo la advocación de la Inmaculada Concepción por la devoción que los Duques tenían a este misterio tan querido y defendido en España. Advocación rarísima en la Orden hasta la proclamación del dogma”. Este monasterio fue inaugurado en 1640.

“Después de cuatro siglos de haber estado en Loeches, esta es una acción de gracias; a veces nos duelen los designios de Dios, pero nos queda aceptarlo y que ahora aprendamos de ellas esa misteriosa belleza de santidad. Para nosotras todo esto tiene una carga afectiva, porque desde el siglo XVII teníamos aquí una monja de Loeches, Sor Juliana de la Concepción, una religiosa con santidad, una monja muy destacable” recordó María del Mar al iniciar la celebración eucarística.

“A mí me gusta pensar que hay una Orden Dominicana en la tierra: los frailes, las hermanas de vida activa, las contemplativas y los laicos, y una Orden Dominicana en el cielo; ahí están las hermanas después de una vida de oración y servicio. Hoy están en sus urnas postradas en una alfombra para las bodas eternas, como cuando nos postramos para hacer nuestros votos” concluyó.

Resguardar el legado y el recuerdo de las hermanas

Fray Andrés González Gutiérrez recordó durante la homilía, la importancia de la vida contemplativa. “Quiero agradecer por habernos ofrecido el Monasterio de Loeches a los Dominicos de San Martín de Porres” expresó. Tras el cierre del Monasterio, la Fundación Benéfica San Martín de Porres, desarrolla un trabajo de acompañamiento a personas sin hogar quienes, junto con artistas, realizan residencias culturales y comparten un modo de vida comunitaria.

Fray Andrés se definió como un gran defensor de las monjas de clausura, “sois el símbolo de que para vosotras Dios es lo mas importante, con vuestra presencia y con la estructura de los conventos estais siendo símbolo de que la Trinidad debe ser lo más importante en nuestra vida y la oración de contemplación que Santo Domingo de Guzmán integró como fundamento en la vida religiosa”.

Reflexionando sobre la contemplación, el silencio y la soledad el religioso felicitó a las hermanas “por vuestra vocación, que no es para todos o todas, estoy convencido de que los conventos de clausura son una bendición” meditó.

Dignificar el valor y el aporte de las monjas de clausura fue un elemento en la homilía de Fray Andrés quien dio gracias por la vida de las religiosas y “por el amor que tienen a los demás y a Dios”. Recordó además que la presencia femenina en la Orden de Predicadores es muy importante,” lo primero que fundó nuestro padre Santo Domingo fue a las monjas de clausura, que son el pilar de la Orden de Predicadores”.

Finalmente dijo que “en la contemplación vosotras sois el símbolo claro de que Dios es lo más importante, y Dios que nos ama y nos quiere, esta acá, dando gracias por la vida de las hermanas. Reforcemos nuestra esperanza en la resurrección que es Cristo Jesús que nos da el amor y la esperanza” concluyó.

La Eucaristía se desarrolló en un ambiente de oración, recogimiento entre la familia dominicana quienes acompañaron a las hermanas del Convento Santa Catalina de Siena en este momento histórico.

Nuestras hermanas vivieron una vida de servicio y oración

Por su parte Fray Antonio Rodríguez, director de la Fundación San Martín de Porres dijo que “la vida de una monja de clausura está marcada por la contemplación, la oración y el servicio silencioso. A menudo, vivieron alejadas del mundo, pero su vida fue una ofrenda constante de amor y devoción a Dios y su partida ha dejado un vacío profundo en las personas que compartieron su vida con ellas”.

“Recordamos con gratitud la vida de las hermanas, cada una de ellas tenía una personalidad única y un amor profundo por la comunidad, la oración y el servicio. En estos momentos de recuerdo y dolor tenemos que recordar que la muerte no es el final, sino la transición hacia la vida eterna, la vida contemplativa es un testimonio vivo de la búsqueda de Dios” manifestó.

Fr. Antonio, dijo además que “las cenizas que tenemos ante nosotros son un recordatorio de que, aunque sus cuerpos hayan regresado al polvo, sus almas ahora disfrutan de la presencia de Dios. En su memoria debemos de comprometernos a seguir su ejemplo de fe inquebrantable y de amor desinteresado”.

“Nuestras hermanas vivieron una vida de servicio y oración y su legado perdurará en la vida de aquellos a quienes tocaron” concluyó.

Listado de las hermanas difuntas trasladadas al Convento Santa Catalina de Siena

Sor Laureana García – 13/12/1964

Sor Emilia Armundarain Ganzaraín – 16/05/1966

Sor María Huerte Bartolomé – 06/06/2003

Sor María Rosa Castro Robles – 01/10/1988

Sor Purificación Querejeta Urquízu – 24/12/1975

Sor Purificación Lombardero Fernández – 02/1977

Sor María Francisca Herrarte Jimeno  – 06/03/1939

Sor Corazón Castro García – 03/09/2007

Sor Asunción Odriozola Múgica – 08/03/1967

Sor Juana González González- 27/07/2012

Sor Imelda Castro Cascón – 21/11/1997

Sor Pilar Blanco Molina- 24/01/2000

Sor Cecilia Vaquero Gustin- 21/06/1975

Sor Teresa González de Amezúa – 22/05/1970

Sor Pilar García y Pérez de Viñas – 05/05/1969

Sor Paula Ansorena – 22/06/1967

Sor María José Ruiz Cabrera – 25/01/1979

Sor Catalina Erro González- 12/05/1979

Sor Carmen Gómez Cepada – 25/03/2011

Sor Filomena González Jarrea – 02/01/2010

Sor Inés Mediavilla Maroto – 07/07/2009

Sor Rosa Coleto Rodríguez- 08/05/1996

Sor Dorotea Erdozaín Zabalegui- 12/05/1978

Sor Visitación Benito Sánchez- 09/12/1358