Iglesia

La iglesia no fue acabada hasta el año 1658. Habían fallecido ya los señores Fundadores. Fue bendecida el 19 de junio por el Sr. Dr. D. Francisco Navarro, Abad Mayor de la Colegial de Olivares, con asistencia de Don Luis de Haro, sobrino y sucesor de Don Gaspar de Guzmán. Sin embargo, el último toque del edificio debió ser en 1664, fecha grabada en una piedra de la fachada.

Es de estilo barroco y tiene las mismas dimensiones de la Encarnación de Madrid, con fachada gemela salpicada por bellos escudos simétricos, jarrones barrocos y pequeño atrio. Se atribuye al introductor del barroco en España, Marqués Crescenci o a Juan Gómez de la Mora por ser el artífice de la Encarnación, si bien parece más seguro fuera su discípulo Alonso Carbonell, el aparejador del Alcázar de Madrid, Palacio de El Pardo y Casa de Campo, y Maestro Mayor de la Real Casa, sucediendo en este cargo a Gómez Mora.

Fue decorada con lienzos de Rubens, regalo de Felipe IV al Conde-Duque: “El triunfo de la Religión”. “la Adoración de los Reyes” y “La Sagrada Familia”. Otros de Tiziano, Tintoretto, Veronés, Basano. Durante la Guerra de la Independencia los franceses se llevaron estos lienzos y muchos otros objetos de valor, como candelabros de plata, ornamentos sagrados, etc., pues había sido dotada con la magnificencia acostumbrada por estos grandes fundadores. Pero, como dice marañón, su tesoro el que nadie le podrá quitar, está en su Historia. Los cuadros de Rubens han sido suplidos en la actualidad por unos frescos policromados de Fernando Calderón, con el mismo tema.