El pasado domingo 24 de septiembre, la Comunidad Santo Tomás de Aquino inició su nuevo curso, visitando y compartiendo con la Fundación San Martín de Porres.
En un ambiente de recogimiento y escucha conocieron la historia del Monasterio de La Inmaculada Concepción, en una visita guiada y preparada por Antonio Rodríguez, director de la Fundación.
Posteriormente, se compartió la comida-eucaristía, un momento de reflexión y compromiso personal de cada una de las personas, desde su profundo convencimiento del compromiso con los más desfavorecidos por el sistema que oprime y excluye a las personas empobrecidas por las desigualdades sociales.
Al llegar la tarde, Antonio Rodríguez, realizó la presentación del trabajo que desarrolla la Fundación San Martín de Porres a favor de las personas sin hogar, el programa de empleo, las empresas de inserción social y el trabajo con el colectivo LGBTIQ+.
Por su parte, Enrique Rossell, compartió con las personas asistentes las proyecciones de los programas a desarrollar en el Monasterio de La Inmaculada, y como se fortalecerá el trabajo que la Fundación viene desarrollando con las personas sin hogar.
Este compartir propicio para reflexionar sobre el ser “otra voz en la Iglesia” en un ambiente de fraternidad, cercanía y solidaridad entre las personas que integran la Comunidad Santo Tomás de Aquino y las personas que viven en el albergue San Martín de Porres.
