Los cuadros

Así los describía D. Antonio Ponz, afirmado viajero y coleccionista del siglo XVII, en su Viaje a España:

¨Hay en Loches, lugar perteneciente al excelentísimo señor duque de Alba, un convento de monjas de santo Domingo, que fundo Don Gaspar De Guzmán, donde-duque de Olivares y privado del señor Felipe IV, para cuyo adorno se asegura que también contribuyeron las generosidades de aquel soberano. Créame usted que apenas entre a la iglesia de estas monjas, y después en la sacristía, quede tan sorprendido del tesoro de pinturas, se puede decir escondido a las puertas de Madrid, que apenas hice las reflexiones que acostumbro sobre la arquitectura; sin embargo, me pareció bella, y me figuro obra de Crescenci – Así la iglesia como la sacristía son de bastante anchura y claridad, como pedían las bellas pinturas que hay en ambas partes. Últimamente, toda la fabrica representa grandiosidad, así por fuera como en el interior que yo vi. Su fachada tiene cierta similitud a la de la encarnación de esta corte¨.

La intención de Ponz se centro sobremanera en el magnifico elenco de pinturas que formaban parte de la decoración con que por aquel entonces aun disfrutaba el monasterio, sin lugar a dudas, una de la mejores muestras pictóricas privadas que se pudieran encontrar en la Europa de aquella época.

En la colección descrita por D. Antonio encontramos obras de Alonso Cano, Bassanno, Verones, Tintoretto e incluso y Miguel Ángel y los mas significados, de pedro Pablo Rubens a cuyo apartado se dedico con espacial encono y delectación. Incluso el retablo mayor de la iglesia del monasterio estaba coronado por una Inmaculada de Rubens, lo que quizás lo convertía en uno de los espacios religiosos españoles con una mayor colección artística.

Esta valiosísima pinacoteca definida por el concienzudo anticuario y experto en arte, había permanecido intacta ha la llegada Leches de Ponz. Pocos años mas tarde durante los desafortunados acontecimientos acaecidos en la villa, como consecuencia de la invasión francesa, el convento es saqueado por las tropas del General Horacio Sebastiani en 1809, perdiéndose momentáneamente la pista de los cuadros, que tras permanecer en la ilegalidad consentida de colecciones privadas de media Europa, aloraron paulatinamente vinculados a los fondos de museos tan importantes como el Marble Ringling Museum de Florida, la colección Wallace, el museo de Bellas Artes Valenciannes, o la mismísima British Gallery o el Luvre paradisimo.

En 12 de Septiembre de 1.796 por mandato de la Inquisición se llevaron dos efigies, una en pintura, y una en lámina de cobre de la Venerable M. Sor Martina de los Ángeles. El Cardenal de Toledo D. Luis de Borbón, conocedor de la famosa Pinacoteca de Dominicas, manda a Loeches un religioso y un seglar con orden de que eligiesen las pinturas que sean de su agrado a cambio de que eligiesen las pinturas que sean de su agrado a cambio de que luego mandaría a las monjas 12.000 reales.

Como fue destituido de su cargo, por un decreto del Gobierno afrancesado, el 1 de Mayo de 1.810, antes de esta fecha fue cuando mandó a Loeches por los cuadros, e incluso antes del célebre saqueo dado que poco quedó para después “elegir”.

                El 6 de Diciembre de 1.808 llegan a Loeches los Franceses, asesinaron a Vicente Alonso, como reza su parte de defunción (Tomo 6 fol. 5 vto.). No he podido averiguar qué cargo o condición desempeñaba.

                El Convento fue saqueado por motivo “del continuo tránsito de tropas francesas por esta Villa”.

                Poseo fotocopia del Acta Notarial, levantada por el Notario D. Ramón Malo y los Jueces D. Andrés Salcedo y D. Cayetano-Alberto de Torres, cuyo encabezamiento es como sigue:

                        +

                J.M.J. (Jesús, María y José) Loeches año 1.809

                Diligencias Judiciales, Información y reconocimiento que acreditan haber sido saqueado en Convento de Religiosas Dominicas Recoletas de la Purísima Concepción de esta Villa de Loeches, con motivo del continuo tránsito de las tropas francesas por esta Villa…” Es un informe de 30 folios tamaño cuartilla. Cuyo original se encuentra en el Archivo Histórico Nacional. Sección Clero libro 19.267.

                Por lo que nos dice el Notario y aclara la Priora en su informe de 22 Junio 1.814, que, asimismo, se encuentra en el citado libro 19.267 del A. H. N., sabemos que, del 7 de Diciembre 1.808 al 15 de Enero 1809 sufrió 3 saqueos; el 9 de Mayo 1809 iniciaron un inventario de las Pinturas, el Pueblo se enteró, se les amotinó con gran alboroto, por lo que tuvieron que marcharse. El 14 de Septiembre vienen de nuevo para llevarse las Pinturas, rodearon el Convento, con tropas para impedir que la gente se acercase. Venían con un ayudante del Campo del General Sebastiani, un coronel, un pintor, cuatro carpinteros… Carros… herramientas y unas escaleras más altas, pues las traídas siete días antes eran cortas, y no se los pudieron llevar; era el 21 de Septiembre de ese año 1.809.

                Tres días duró el desmontar los cuadros; los soldados eran 700, más cierto número de Dragones de la Tropa del General Sebastiani.

                A las Monjas se les quiso tranquilizar diciendo que las trairan otras pinturas del Fondo de Bienes Nacionales de Guadalajara; La Priora pidió recibo de lo que se llevaron y le dicen que sí; pero al marcharse no se lo dan argumentando que mandarán una Carta. Se la mandaron fechada en Loeches A 23 Septiembre 1809; se despiden cortésmente de la Priora, y se excusan de darle el Recibo Pedido por no haber comparecido el que tenía que mandar el administrador de Rentas para hacer el inventario correspondiente. Tampoco mandaron pintura alguna de los Bienes Nacionales.                 En 1815 al ser detenido José Bonaparte se respira un hondo y hacen las monjas un recuento de lo que les había quedado después de los grandes saqueos, tanto de los Franceses como por lo que después se ha vendido, para ayudar a mantener a la comunidad, por la escasez que esta ha tenido en todos estos años, y por las malas cobranzas de sus rentas.

Qué fue de las Pinturas? Ya está explicado.

                ¿Dónde están?

Un inglés: Ford nos dice algo: “En 1807 Buchanán en carga a Wallis que le compre cuadros en España. Este adquirió de las monjas de Loeches seis por seiscientas libras. En estos días entran en Madrid las Tropas de Bonaparte, los paisanos de Loeches toman al comprador Inglés por u Francés y quieren ahorcarle. Así que, sin serle entregados los cuadros salió huyendo del Pueblo. Pidió ayuda al General Sebastiani quien le ofrece sus Bayonetas a condición de quedarse él con dos de las Pinturas… “.

                Como vemos por el anterior relato, fueron sacadas de Loeches muchas…

                Poseo una fotocopia sacada, hace poco tiempo de los archivos de la Casa de Alba, y lleva este encabezamiento: \\ Razón individual de las Pinturas que se han extraído por los Franceses, de este convento de Religiosas Dominicas de la Villa de Loeches, y es como sigue:

                Se detallan los Diez Cuadros Rubens, indicando sus medidas, temas y figuras, y más cuadros:

-Una Copia en tabla de Andrea del Sarto que existe en sacrístia de El Escorial.

-Un bellísimo original de Tintoreto.

-Una copia de asuntos de Wandie, también en El Escorial.

-Uno de Rubens.

-Dos de Pablo Veronés…\\

                Igual que de los de Rubens se da de éstos razón de sus figuras y tamaños.

                Tal vez el más valioso por sus tamaños, conjunto de figuras… fuese el \\ Triunfo de la Religión \\ de Rubens.

                Sigue diciendo Mr. Ford:

                \\ Aquellas dos pinturas se las llevó el general Sebastiani junto con otro. Lo vendió al Gobierno Francés por 30.000 francos, y fue a parar al museo de Louvre.

                Los otros cuatro de Mr. Wallis fueron vendidas al Lord. Grosvenor por 10.000 libras; así aquel Sr. Inglés se quedó sin cuadro y sin dinero.

                Sebastiani en 1814 ofreció su colección de 75 cuadros a un Inglés por 11.000 libras; también se le ofrecieron al Rey Jorge IV.

                El final fue que, algunos de los lienzos, fueron comprados por los Srs. Watson y Taylor y Alex Baring. \\

Estén donde estén los restantes, aquí no han regresado.

Luis y Antonia Sobrinos y Herederos del conde duque de Olivares en retratos que se conservan en el convento grande de Loeches.

Tapices

                               Queda constancia de que D. Gaspar de Guzmán, Conde-Duque de Olivares y valido del Rey D Felipe IV construye el Convento, lo dota de grandes Cuadros, de buenas rentas 7.000 Ducados anuales, Joyas y objetos de Culto … le trae agua potable y, algo más.

Una colección de Tapices que le regaló el propio Rey Felipe IV, con temas: Actos de los Apóstoles; sobre cartones originales de Rafael a quién el Papa León X había mandado hacer para la Capilla Sixtina; fueron tejidos entre 1515 y 1519 en Bruselas, por el tapicero del Rey D. Felipe El Hermoso. Constaba de 16 paños, seda y oro. Como los cartones quedaron en Bruselas, este mismo tapicero y otros colegas repitieron la serie para algunos soberanos Europeos. En 1620 para las Carmelitas Descalzas de Bruselas. En torno a esa fecha se hizo otra copia para el Rey Felipe IV, quien los regala el Conde-Duque. Ya se citan entre los bienes de una fundación en 1628.

                Su esposa Dª Inés de Zúñiga al saber la gravedad de su esposo, y el deseo de ser enterrado en Loeches, dispone, dos días antes de morir el Conde-Duque, esto es: el 20 de Julio de 1645 que, sean enviados al Convento los tapices, tapicería nueva grande y más rica de los 16 paños de “Los Actos de los Apóstoles” mas un dosel de tapicería con las armas de los Guzmanes. Asimismo otros tapices:

Diez menos ricos, con los mismos temas \\ Actos de los Apóstoles\\ pasaron al Convento algún tiempo después, donados por Dª Inés de Guzmán, hermana del Conde-Duque, en 1625.

¿Qué fue de estos Tapices?

                La segunda tapicería de Diez paños, menos rica: lana y seda. Parece que la vendieron las Monjas; lo indica una nota en el Inventario del año 1657: \\ Bendíose la tapíceria\\. La venta ocurrió después de Marzo de 1675.

                Opina la escritora María del Carmen Pescador del Hoyo, de quien tomamos el tema de los Tapices, que “pueden ser los Tapices de la Duquesa de Villahermosa deja como legado en 1905 a nuestro Museo Arqueológico Nacional.”

                Y de la Tapicería Rica, regalo de la esposa del Conde-Duque.

                ¿Qué fue de su destino?

                Después de los saqueos de los franceses quedó el Convento y el Templo en estado penoso. Cuando en el año 1853 lo visita Dª Emilia Carmela Monaldi o Bonaldi, esposa del entonces administrador de la Casa de Alba, J. Alejandro Prota; esta Sra. Pintora y Profesora de Pintura de Isabel II, protectora personal de las monjas, nos cuenta su impresión: \\ … ví su hermoso Templo desnudo, dolor me causó su visita, y el no poder remediar los males ocasionados por la invasión francesa… \\.

                Decide poner sus conocimientos de Pintura al servicio de las monjas, y comienza a pintar cuadros con que rellenar los huecos.

                El primero a la Inmaculada, de figuras “colosales” para el Altar Mayor y luego otros para otros altares, también con figuras de tamaño natural.

                En 1862 tiene pintados y regalados (se niega a recibir dinero) nueve cuadros.

                Es entonces cuando las monjas, reunidas en Comunidad, acuerdan Regalarle Trece Tapices de la Serie Rica (seda y oro) de Rafael.

                “… Como un obsequio y en remuneración por aquellos gastos … “

Se levantó acta el 3 de Enero 1863.

                Regalan 13; de los otros 3 no hay noticias … ¿Se habrían estropeado por no poder “retupirlos” …?

                La Pintora continúa pintando para el Convento y ayuda a las monjas. Se origina gran amistad entre monjas y familia Prota que pasa veranos en el Palacio de Loeches; de lo que siguen brotando ayudas a la Comunidad.

                A los 13 años de haber recibido en regalo los Tapices y ella haber pintado y entregado al Convento 34 Cuadros, decide renunciar a los Tapices, y los pone en venta. El día 10 de Junio de 1875 los compra el Barón de Erlanger residente en París; el presio de los trece tapices fue de Cuatrocientos mil reales. A los dos días justo las Cien mil pesetas son entregadas a la Comunidad; pero como las monjas no podían tener esos bienes a su nombre conforme a las leyes vigentes, lo ponen a nombre del Administrador.