Los Impropios
Comunidad, no para separarnos del mundo, sino para adentrarnos más allá de lo íntimo, a su intimidad.
Nuestra gran motivación es vivir en clave de acogida y colaboración. Dos principales objetivos enmarcados en el mismo Monasterio: levantar y construir un gran huerto, y dar cuerpo e instalación a una residencia para artistas. Dos afluentes, agricultura y arte, que riegan en la germinación de puestos de trabajo para personas en riesgo de exclusión, favoreciendo la proximidad, no sólo de los productos que saquemos de la tierra, sino también de las personas que disfruten de la residencia. Y todo con la intención de salvar nuestros encuentros a lo ajeno e impropio, como inesperado e insignificante, de prejuicios y estereotipos.
Trabajamos cada día en una vida unitaria y sostenible, restableciendo herramientas de sociabilidad a través de valores comunitarios, aplicados a la restauración, agricultura, encuentros, talleres…el Monasterio, un hogar abierto, edificado sobre cuatro ejes: personas, patrimonio, arte y agricultura.